Piscis en Astrogenealogía
La memoria espiritual del clan
“El corazón de aquel que ha comprendido que lo presente está en sintonía con lo pasado, tanto en lo bueno como en lo malo, late en sintonía con el mundo” Bert Hellinger
-
Nacidos del 19 de febrero a 20 de marzo
-
Elemento: Agua
-
Cuadruplicidad: Mutable
-
Polaridad: Negativa
¿Cuál es el propósito de Piscis?
Me disuelvo en la totalidad. Abandono las formas adquiridas hasta ahora, ya no las necesito. Soy parte del Todo y todo es mi forma. Pierdo mi límite personal y puedo absorber cada partícula del universo. Siento lo que el universo siente. Desaparezco ante la inmensidad. Me entrego al mundo para deshacerme y ser compasión. Las almas se mezclan sin tiempo ni espacio. Soy todas las almas. (Libro Curso de Astrología tomo 1, Ed Kier)
La influencia de Piscis en la historia familiar
Temas de Piscis: desapego, sentimientos, fantasía, sufrimiento, sacrificio, sensibilidad, espiritualidad, empatía, compasión, servicio, introspección, confusión, adaptabilidad, evasión, marginación, humildad, intuición
Arquetipos de Piscis: la madre servicial, el padre poeta, el tío alcohólico, el abuelo pescador, la abuela enfermera, la tía clarividente, la hermana bailarina, el místico de la familia.
En Piscis se dan fuertes identificaciones inconscientes. A la persona le suceden cosas inexplicables, confusas o tiene sensaciones que no sabe de donde provienen y que responden a situaciones que han vivido sus ancestros. Quizás estos hechos fueron muy lejanos, sucedieron varias generaciones atrás, no hay registro de ellos, nadie en la familia sabe que pasó. Pero este signo es muy sensible y perceptivo y por eso le lleganestos recuerdos por medio de sueños, de visiones.
Hay en este signo una gran tendencia a la repetición. Identificaciones fuertes con otros miembros de la familia. Si anteriormente algún antepasado sufrió maltratos, la persona inconscientemente se puede identifica con ese familiar y repetir situaciones similares, asumiendo un rol de víctima. Piscis está conectado con el alma familiar donde no hay separación, entonces se “hace cargo” de lo que le pasó a sus ancestros.
En Piscis aparece una confusión con la identidad, el no saber bien quien es uno, en la historia familiar. Son comunes los abandonos, especialmente vinculadas al linaje paterno. En algún momento de la historia familiar se presenta una duda de quién es el padre o el padre se fue y nunca se lo conoció. O bien adopciones en alguna generación. En estos casos hay un desconocimiento de los orígenes familiares, se puede quizás saber quiénes son los padres o los abuelos pero cuando se llega a la generación en la que se produjo la adopción o el abandono ya no se puede ir más atrás, queda una parte del árbol genealógico desconocida.
En Piscis también son frecuentes los casos de “padre ausente”, o sea en que el padre vivía en la casa pero no “ejercía” de padre, se percibe la figura paterna como “frágil”. La identidad masculina puede ser débil, se diluye, es absorbida por la mujer, que se hace cargo de los hijos sola. Puede ser que el padre se fuera de la casa porque trabaja en otra parte, por ejemplo el caso de pescadores o marinos. Estos hombres se iban a pescar o a navegar y no se sabía cuando volvían. Se borra el linaje paterno, se debilita o se olvida. O puede aparecer una idealización del padre por no haberlo conocido o conocerlo poco.
Otro tema común en este signo es el de la exclusión. Aparecen los “aislados”, los “excluídos” en la familia. El caso de antepasados con enfermedades mentales, con depresión. En otras épocas era común que estas personas quedaran internadas en alguna institución y se las fuera olvidando. Piscis se identifica con ese ancestro y puede repetir alguno de sus síntomas entonces aparecen afecciones crónicas, depresión, temores psicológicos, hipocondría. Los exluidos también son aquellas personas marginadas de la sociedad. En Piscis hay pobreza extrema, indigencia, hasta se dan casos de esclavos entre los ancestros. Toda exclusión trae consecuencias en los descendientes y luego aparece un miedo a la pobreza, al abandono o bien un sufrimiento muy grande ante el dolor ajeno.
Piscis se activa y brilla cuando ayuda a los que sufren, cuando asume una responsabilidad social por personas necesitadas. Encontramos personas que trabajan en tareas de servicio, en instituciones como cárceles, hospitales. Terapeutas, médicos, enfermeras, asistentes sociales.
La religión es un tema muy presente en la historia familiar. Hay antepasados que han seguido una vocación religiosa cumpliendo con la tradición de que haya un cura en la familia. O una madre que da más importancia a las tareas caritativas en la iglesia que a ocuparse de la casa. Luego en generaciones siguientes puede aparecer la culpa si se abandona las creencias religiosas de los antepasados. Encontramos en la familia quienes siguen caminos espirituales o místicos, quienes hacen retiros o viven en lugares alejados “del ruido”.
Otro tema relevante en Piscis es el del sacrificio en función de otros, asumir el rol de víctima, el “pagar” por algo que hizo un miembro de la familia en el pasado, expiar alguna culpa. Personas que han sufrido abusos físicos o psicológicos. En algunos casos las víctimas han escondido lo que les pasó por temor a ser juzgados. Cuando no se habla de lo sucedido o se tapa por vergüenza o miedo los secretos quedan “latentes”, presionando desde el inconsciente familiar y en alguna generación siguiente esta carga de angustia puede “explotar”. Entonces alguien puede asumir nuevamente este rol de víctima, siente impotencia, inseguridad, cae en relaciones abusivas nuevamente.
Hay modestia y humildad genuinas en Piscis pero también dificultad para aceptarse o valorarse, relacionada con esta memoria de sometimiento a otros, de maltrato, de haber prestado servicios mal remunerados, de haber “agachado la cabeza”. También hay tendencia al aislamiento o introversión, como una forma de protegerse del medio exterior.
La otra cara de la moneda del rol de víctima es el rol de salvador. En generaciones anteriores hay una víctima y entre los descendientes aparece quien se identifica con el rol de salvador y entonces se sacrifica por el otro, lo tiene que mantener, cuidar o “sacar” del alcoholismo, de las drogas. Hay una idea del amor que no es realista, una tendencia a olvidar el propio deseo
Piscis está regido por Neptuno, el planeta de la fantasía, que simboliza a figuras idealistas. Seres muy sensibles, artistas, músicos, poetas en la familia. Personas que persiguen un sueño o una visión. También están quienes se escapan de la realidad, por eso es un signo asociado con alcoholismo y adicciones. Estos problemas se pueden repetir de generación en generación. Las adicciones o el alcoholismo son comunes entre las víctimas de abusos o sus descendientes, especialmente aquellos que no han tenido que negar o esconder lo que les pasó, que no fueron escuchados o cuidados.
En la familia hay clarividentes, sanadores, espiritistas y estos dones se transmiten de generación en generación. Se habla de “espíritus”, de “energías” dentro de la casa como si fuera algo común aunque a veces se niegan estos fenómenos hacia el afuera por temor a ser incomprendido.
Con estas experiencias en su memoria familiar, ¿qué debe liberar y que debe valorar Piscis?
Liberar: confusión, adicciones, abusos, abandonos, patologías mentales, rol de víctima, exclusión, el sometimiento.
Valorar: espiritualidad, servicio, sensibilidad, arte, compasión, empatía, humildad
Al liberar la exclusión, la tendencia a colocarse en el rol de víctima, el sometimiento a otros, Piscis confía en el mundo que lo rodea, sale de su aislamiento, escucha sus propias necesidades, aumenta su autoestima y aprende a valorizarse. Al soltar la obligación de cumplir con los preceptos religiosos de sus antepasados puede seguir sus propios anhelos espirituales. Entonces puede recibir con el corazón abierto las bendiciones que le llegan de sus ancestros. Estos dones y talentos tienen que ver con la intuición, la sensibilidad, la empatía, la capacidad para ayudar a otros, la compasión hacia los que sufren, la imaginación, la fecundidad artística, la conexión profunda con el alma familiar.